sábado, 11 de julio de 2015

Serpaj exige mayor compromiso de Gobierno 
con taller laboral para personas con discapacidad

Coyhaique-. El Taller Pablo Neruda es la única instancia laboral protegida para personas mayores de edad con discapacidad psíquica e intelectual de la región.

Rodrigo Quezada, director de la Corporación Servicio Paz y Justicia, Serpaj Aysén, explicó que la conducción del Taller la asumió dicha institución en el año 2011, brindando las condiciones necesarias para que 15 usuarios/as desarrollen un micro emprendimiento de elaboración y venta de galletas, además de la confección de telares.

Indicó además que desde entonces y hasta el mes de mayo pasado, el taller percibía un millón de pesos aportados por el Hospital Regional de Coyhaique, “un bajo monto que nos obligaba todos los meses a aportar fondos propios para poder ejecutar las actividades mínimas que el taller exige, y que van desde el pago de remuneraciones de las talleristas y su coordinadora, hasta gastos operativos de servicios básicos”.

Precisó que el 31 de mayo último, Serpaj finalizó el convenio con el Hospital Regional, “y desde esa fecha estamos sosteniendo el funcionamiento del taller con recursos propios”. Asimismo aseveró que “lamentablemente el Hospital, durante dicho mes, subió una licitación a concurso público con estándares técnicos que hacían imposible la postulación, pues exigían contratación de profesionales especializados, entre otras especificaciones, pretendiendo adjudicar el mismo monto que percibía con anterioridad el Serpaj, haciendo imposible su viabilidad financiera”, recalcó Rodrigo Quezada.

Por tal razón, indicó que “Serpaj Aysén asumió el desafío social y no permitirá el cierre del taller laboral, ya que se decidió operar el taller con recursos institucionales”, ya que según Rodrigo Quezada “es un desafío que asumimos porque nos interpela desde nuestra dimensión social de servicio, y además, está en nuestro compromiso no permitir el cierre del taller, pues es un espacio donde las personas con discapacidad psíquica convergen a trabajar colectivamente y en condiciones de igualdad, aunque para que esto sea una realidad, creemos que no sólo las instituciones sin fines de lucro, como la nuestra, tenemos que hacernos cargo totalmente de una responsabilidad que le corresponde en primera instancia al Estado y sus políticas públicas”.

Finalmente el director de Serpaj Aysén hizo un llamado a la sociedad aisenina y a las instituciones públicas, en especial a las Seremis del Trabajo, Desarrollo Social, Salud, Senadis, y al Sence, para que “le den relevancia a la vulnerabilidad laboral actual en la que se encuentran las personas con discapacidad psíquica, puesto que, salvo algunas iniciativas aisladas, no existen políticas públicas sólidas que den una respuesta contundente a esta importante dimensión social que posee todas las condiciones para generar un verdadero espacio de inclusión y empresa social autosustentable, donde se generen ingresos efectivos en pos de mejorar la calidad de vida de los usuarios del taller y sus familias”. 

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