Nuevos logros en el desafío de atender la demanda de salud
mental en la Región de Aysén
La Corporación
Servicio Paz y Justicia, SERPAJ Aysén en convenio con Hospital Regional de
Coyhaique, implementan hogar protegido para usuarios de la red con necesidad
habitacional.
Los espacios de tratamiento para los usuarios
de la unidad de salud mental del Hospital Regional han sido y son hasta ahora
un tema pendiente, con los años el Hospital Regional, en conjunto con el ministerio
y servicio de Salud han entregado asistencia a los usuarios de la red a través
de tratamientos ambulatorios, la unidad de corta estadía y desde 2008 el
hospital de día. Sin embargo existe un grupo objetivo para el cual no existía
una oferta concreta aún, para esto recientemente se implementó el Hogar
Protegido.
“Como programa de salud mental, vemos las
brechas que tenemos como región y era necesario ver un modelo comunitario, de
siquiatría comunitaria, un hogar protegido, éramos los únicos del país que no
contaban con uno, entonces el ministerio de Salud autoriza contar con el
dispositivo, y es el hospital regional Coyhaique quien lleva gestión técnica
financiera y administrativa”, indicó la, encargada de salud mental servicio de
salud Aysén María Isabel Muñoz
Del mismo modo Muñoz explicó que este nuevo
dispositivo viene a cubrir una necesidad importante de entregar apoyo a
aquellos usuarios del programa de salud mental que se descompensaban por la
carencia de una red de apoyo familiar “teníamos grupo de usuarios con patología
de salud mental y problemas de habitabilidad y hemos constatado que cuando estas condiciones mejoran, mejora
también el nivel de recuperabilidad” .
Al día de hoy el hospital regional de
Coyhaique cuenta con una unidad de corta estadía con 9 camas, un hospital de
día que entrega talleres y rehabilitación a los usuarios, del mismo modo
atiende también, de la mano de Serpaj, el taller laboral Pablo Neruda, que
entrega la oportunidad de insertar los usuarios en el mundo laboral. Son los
usuarios de esta red quienes participan del hogar protegido.
Una apuesta
de Serpaj.
Si bien el Servicio Paz y Justicia ha estado
ligado a los programas de infanto-adolescencia, con el taller laboral Pablo
Neruda se abre una nueva beta que viene a consolidar la dimensión de servicio
de la institución en la región de Aysén, dando paso también al convenio que da
origen al Hogar protegido.
“Para nosotros este es un gran desafío, ya llevamos cuatro años en
la región apoyando programas de reinserción educativa y de intervención
especializada siempre enfocada a infancia y adolescencia, por eso poder
participar de esta nueva iniciativa que viene a contribuir con una necesidad
tan importante en nuestra región es sin duda un agrado que tiene mucho que ver con nuestra
misión y dimensión de servicio, pero por supuesto que también al tratarse de un
área no explorada es una gran responsabilidad y desafío”, confesó el director
regional de Serpaj, Rodrigo Quezada.
Ya van dos meses desde la puesta en marcha del Hogar protegido a
cargo de SERPAJ-Aysén, y la evaluación
por parte del servicio de Salud es positiva “tenemos una muy buena relación con
Servicio Paz y Justicia, partimos hace años atrás con infractores de ley (…) y
con una muy buena respuesta, con un muy buen nivel de compromiso y eso sienta
un precedente para que el hospital regional Coyhaique pueda tener una buena
relación vía convenio para poder montar este dispositivo (…) Estamos muy
conformes con la respuesta y obviamente con la disposición de Serpaj de querer
colaborarnos en esta implementación. Debo reconocer también que Serpaj ha sido
una institución que a nosotros, sobre todo en una región donde el mercado es
muy limitado, ha sido un oferente que ha permitido dar respuesta a estas buenas
experiencias (…)más allá de la gestión contractual que puedan sostener, veo un
tremendo compromiso social también por resolver necesidades de nuestra región”.
El próximo
desafío regional.
Actualmente en el hogar protegido existe un
cupo de 6 plazas, de las cuales se utilizan 3, escogidas por el grupo de
profesionales de salud mental del Hospital Regional, los usuarios del hogar
protegido deben ser autónomos y capaces de desenvolverse en un contexto
habitacional compartido.
Si bien los recursos del hospital no son
frescos, el proyecto es posible debido a un trabajo intersectorial que no se
detiene, la encargada de salud mental servicio de Salud Aysén reconoció que la
demanda regional necesita de mayor gestión y trabajo para logar conseguir por
lo menos tres hogares protegidos y dos residencias protegidas para usuarios de
mayor complejidad.
“Estamos trabajando, esperamos para el próximo año poder contar
con un hogar protegido para Puerto Aysén y un tercer proyecto con fondos
regionales, pero esto significa mucho trabajo, mucha gestión, concluyó Muñoz
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